miércoles, 15 de febrero de 2012

Una flor puede hacerme sonreír, pero no hay como un jardín, me pone tan feliz como en aquellos viejos tiempos en los que me divertía sin que nada ni nadie me pudiera detener. Pero crecí y no hay nada ni nadie que lo pueda impedir...
Es una desgracia pensar que podemos perder esos momentos hermosos de alegría, y pasar a la etapa de los problemas y saber que sin nosotros hay cosas que no funcionan como lo hacían. Sin embargo, queremos volver a ser los de antes, sin ningún tipo de preocupaciones por absolutamente nada en la vida. Reír por cosas totalmente absurdas y cosas a las que ya no haríamos caso. Jugar como lo hacíamos, con la esperanza de algún día poder ser lo que queríamos y querer que llegue rápido ese momento para disfrutarlo, pero ahora nos damos cuenta de que eso no lo era todo, de que habían muchas cosas mas importantes que estas, Responsabilidad, la cosa mas horrible pero a la vez interesante que puede existir en el mundo, es algo que nunca vamos a poder abandonar, algo que nuestra vida y el planeta necesita, algo a lo que mucha gente odia.